El ciclamen es un tipo de planta que cuando crece tiene unas flores blancas, rojas o también violetas.
Con los primeros calores se marchitan las hojas y el bulbo queda en el suelo hasta vuelva a florecer. Es una planta de ambiente frio, por lo que podemos deducir que el exceso de calor y sol son mortales para el ciclamen.

Atendiendo a los cuidados básicos, el ciclamen puede estar en plena floración durante todo el invierno. Existen distintas variedades de ciclamen dependiendo del tamaño que alcancen, pudiendo encontrar unos realmente pequeños y progresivamente mayores, con hojas y flores de distintos tamaños.

Técnica de Cultivo

Cultivar un ciclamen no es fácil, pero sobre todo es difícil volver hacer florecer; en efecto esta planta puede vivir de 4-5 años y florecer de seguido y cada año que pasa producirá flores cada vez más abundantes.

El secreto más importante de su éxito está en la temperatura del entorno. Durante la fase de crecimiento de las hojas y las flores estas no deberían superar los 15°C; a plena luz pero no directamente a los rayos solares. En las zonas donde el clima invernal no sea demasiado rígido se puede trasladar el ciclamen al exterior, al amparo del hielo y del viento, durante las horas nocturnas.

Riego

Durante todo el período de invierno aparecen los primeros botones, se riega el ciclamen de tal manera que la tierra quede constantemente húmeda. Generalmente se echa el agua en el posa-macetas, dejando que la planta lo absorba durante 20-30 minutos y dejando luego escurrir el agua eventualmente en exceso. También en este caso se tiene que estar atentos a que no haya demasiada humedad que podría provocar la podredumbre del tubérculo.

Cuando todas las hojas estén secas, se retiran completamente y se mantiene la planta en un lugar fresco y sombreado, regando de vez en cuando sólo cerca del tubérculo.

Es importante no mojar la planta y de modo particular la parte central ya que la presencia de agua durante al menos 12 horas sobre los órganos de la planta, favorece el desarrollo de mohos.

Suelo  -  Trasplante

El trasplante del ciclamen sólo se realiza si las raíces tienen completamente ocupada la maceta y brotan en superficie o por el agujero de drenaje de la maceta. Después de la floración, usando una mezcla de tierra de hojas, arena y turba a partes iguales (compost) en una maceta de diámetro algo superior al precedente.

Abono

Cada dos - tres semanas es oportuno usar un abono líquido para el ciclamen que añadirá al agua de riego.

Durante el período de floración de los ciclámenes es oportuno suministrar compost (Abono), para facilitar la floración, mientras que, durante las fases de crecimiento de la planta.

Floración

Cualquiera que sea la especie y la variedad elegida, el ciclamen, es una planta que florece ininterrumpidamente en el período invernal durante todo el invierno.

Es preferible adquirirla antes de la floración, controlando que haya abundantes botones florales y que las hojas estén bien turgentes y sanas.

Poda

Generalmente el ciclamen no se poda. Sólo se cortan las hojas que poco a poco se secan para evitar que se conviertan en vínculo de enfermedades.